Los bebés experimentan múltiples cambios en sus dentaduras con el comienzo de la etapa de dentición. A partir de los 6 meses empiezan a notar la llegada de los primeros dientes de leche, lo que suele generarles molestias completamente normales que, con el tiempo, irán aliviándose.
Durante esta etapa, es habitual que el bebé pueda mostrarse más nervioso por la irritabilidad que les genera. Para mejorar esta molestia y educarlos de cara al futuro, el cuidado de la salud bucodental de los más pequeños desde edades tempranas es de vital importancia. De esta forma, debe informarse a los padres sobre cuáles son los mejores consejos para cuidar de la salud bucodental de sus bebés.
Una forma muy sencilla con la que prevenir el desarrollo de enfermedades bucodentales en los bebés es mediante la limpieza de las piezas dentales. En los primeros meses de vida, los dientes pueden tardar un tiempo en aparecer, aunque en general suelen aparecer entre el sexto y el octavo mes.
Para el correcto desarrollo de los dientes, no debe descuidarse la limpieza de las encías del bebé, optando por utilizar diariamente dediles de silicona o gasas humedecidas en agua tibia. De este modo, los padres conseguirán crear una rutina de higiene dental que, además, facilitará la correcta salida de los dientes.
Una vez que los primeros dientes ya han aparecido, también es recomendable su cepillado. Los padres pueden empezar las rutinas de higiene bucodental con pequeñas dosis de dentífrico que tengan bajos niveles de flúor y que ayuden a la prevención de la caries.
Adoptar malos hábitos en la rutina del bebé puede resultar perjudicial para su salud oral presente y futura. Entre los hábitos o rutinas más comunes que deben evitarse, se encuentran:
Si se siguen estos consejos, la salud bucodental de los bebés no tiene por qué presentar problemas que deban suponer una preocupación.
Muchos padres se preguntan si es posible que aparezca caries en edades tempranas.
La caries del biberón puede surgir en la época de salida de los dientes de leche, por lo que desde los primeros meses debe prevenirse. Este tipo de caries infantil aparece por la acumulación de azúcares en los dientes y encías de los bebés, sirviendo de fuente de nutrición para las bacterias.
Un signo común para identificarlas es la aparición de manchas blancas en el diente, que más tarde pasan a oscurecerse. Sin embargo, siguiendo los consejos propuestos, como no dejar que el bebé se acueste con el biberón o no mojar el chupete en alimentos azucarados, podemos evitar la acumulación de estos azúcares y que surjan estas caries.