¿Cómo es tu día a día? ¿Crees que tu rápido ritmo de vida no te deja disfrutar? Vivimos en el mundo del hoy, del ahora, del ya. Y, entre tanto frenetismo, se nos olvida una de las cosas más importantes: disfrutar del camino.
Pero, ¿qué puedes hacer tú para cambiarlo? Si todavía no has sabido darle forma a la respuesta, la meditación puede ser la práctica que necesitas incorporar para reducir tu estrés o agotamiento y para aprender a vivir en el presente.
La meditación es una técnica que ayuda a regular y gestionar las emociones individuales, a reducir el estrés o la ansiedad y a conseguir un estado de relajación y tranquilidad.
Hay desarrollados distintos tipos de meditación que, a pesar de que comparten los mismos objetivos, pueden tener distintas finalidades. Generalmente, todas las técnicas de meditación están relacionadas con el control de la respiración y la aceptación de los pensamientos que surgen.
“El secreto de la meditación consiste en desarrollar, concentrar y dirigir tu consciencia” – Stpehan Bodian.
La meditación es sinónimo de bienestar y de salud mental, pero también de salud física. El estrés y la ansiedad afectan gravemente al estado de ánimo, así como al propio cuerpo a través de dolores de cabeza, rigidez muscular, migrañas, sudoración excesiva, reducción de la segregación de saliva e incluso al corazón, las arterias o los pulmones.
En el caso de llegar a niveles extremos en estos sentimientos, tal vez la mejor opción sea reorientar el estilo de vida y buscar alternativas que afecten menos a la salud. Sin embargo, una forma de reducirlos y aumentar el bienestar puede ser a través de la meditación.
La meditación reúne múltiples beneficios que ayudan a entrar en un estado de calma, teniendo un mayor control y gestión de las emociones. Se podría decir que la meditación es enfrentarte a tu mente, tratar de entenderla, empatizar con ella y construir una buena relación.
Es común intentar escapar de los quebraderos de cabeza que producen los conflictos más habituales e intentar rehusar y huir de las emociones negativas, pero eso no es la solución a nada, sino todo lo contrario. A través de la meditación, puedes:
En definitiva, la meditación es un gesto de amor propio con el que darte prioridad y, consecuentemente, mejorar tu felicidad.
Empezar a meditar es un paso para acercarse al bienestar mental, la paz y la tranquilidad con uno mismo. La lista de consejos para comenzar con tu primera meditación podría ser muy extensa, pero estas son las 4 recomendaciones que te pueden servir y ayudar a iniciarte en el proceso:
La meditación, de la misma manera que otras muchas más técnicas, permiten grandes cambios en el día a día y mejoran el estado de ánimo y la felicidad, por lo que siempre es buen momento para comenzar a practicarla.