Sonrisas

Así se gestó uno de los grandes inventos de la historia: el cepillo de dientes

De una pequeña ramita del tamaño de un lapicero a los modernos modelos eléctricos, el cepillo de dientes ha evolucionado de forma sobresaliente a lo largo de los siglos. Instrumento imprescindible para cuidar la salud bucodental de millones de personas en todo el mundo, su transformación ha sido paulatina, perfeccionando poco a poco un sistema que hoy es fundamental para mantener los dientes y las encías en buen estado.

Evolución cepillo de dientes Evolución cepillo de dientes Evolución cepillo de dientes Evolución cepillo de dientes Evolución cepillo de dientes Evolución cepillo de dientes

Aunque no se podía considerar un cepillo de dientes como tal, los egipcios, en el año 3000 a.C., ya utilizaban un sistema de limpieza bucodental compuesto de pequeñas ramas con las puntas desgastadas. Del tamaño de un lapicero, manipulaban uno de los extremos buscando que fueran blandos al tacto. Según los estudios de la época, este primitivo cepillo de dientes se empleaba sin ningún tipo de pasta o aditivo complementario.

Posteriores al “modelos egipcio” son otros dos sistemas de limpieza bucodental que se emplearon en la antigüedad: el método árabe y el método romano. En la cultura árabe se extendió el uso de “palitos masticables”, que consistían en pequeñas ramas de una planta de palma llamada areca que moldeaban para suavizar los extremos.

Tribus recónditas de África siguen utilizando hoy en día estos procedimientos. En el caso de los africanos, las ramas que emplean son las del árbol llamado Salvadora pérsica o “árbol cepillo dental”. Desaconsejado por los profesionales, este producto incluso se comercializa en determinados portales de Internet. Por su parte, los romanos, que hicieron grandes avances en materia de salud, usaban una pluma rígida de ave para mantener sus dientes en buenas condiciones. Este sistema tuvo cierto predicamento hasta avanzada la Edad Media en Europa.

Así se gestó uno de los grandes inventos de la historia: el cepillo de dientes

China y las cerdas de animal

El germen del modelo de cepillo de dientes actual surge en China a finales del siglo XV. Ideado por un emperador de la época, su mango era de bambú y sus cerdas eran pelo de animal cosido. En ocasiones de jabalí, otras de caballo, cerdo… Pese a no ser muy higiénico (por muy limpias que pudieran estar las cerdas), sirvió como origen del prototipo actual.

Las rutas comerciales surgidas años más tarde entre oriente y occidente llevaron el “modelo chino” a Europa. Los altos estamentos lo fueron adoptando poco a poco, aunque lo que ha trascendido es que su dureza no era del agrado de los nobles y aristócratas de la época.

China y las cerdas de animal

A principios del siglo XVIII, el doctor Pierre Fauchard, considerado como uno de los padres de la odontología moderna, pone en entredicho la efectividad de este sistema, reforzado después por los estudios del bacteriólogo francés Louís Pasteur. Las teorías de estos doctores aseguraban que todos los cepillos de pelo animal, que conservaban durante mucho tiempo la humedad, terminaban acumulando hongos y bacterias. Además, señalaban que las duras puntas podían causar numerosas infecciones bucales por perforaciones en las encías.

Pese a estas advertencias, el cepillo de pelo animal se popularizó de forma notable en la época. Se calcula que, solo en Estados Unidos, se podían importar más de 600.000 kilos de cerdas porcinas al año para la elaboración de este tipo de cepillos dentales. Y todo ello a pesar de su elevado coste que obligaba, en ocasiones, a compartirlo entre varios miembros de la misma familia.

El nailon transforma la industrial dental

La historia del cepillo de dientes cambió para siempre en 1937 con la invención del nailon en Estados Unidos. Su descubrimiento supuso una transformación total para la industria del cepillo de dientes. Ya al año siguiente, en 1938, se comercializó el primer cepillo de dientes con cerdas de nailon. Vendido como “Dr. West's Miracle Tuft Toothbrush” (el cepillo de dientes milagro del Dr. West), su lanzamiento, tras una amplia y costosa campaña publicitaria, fue un éxito. Tras triunfar con su primer modelo, el Doctor West fue perfeccionando poco a poco su cepillo de nailon, consiguiendo cerdas más suaves y menos dañinas para las encías.

Paralelamente, y aunque parezca un invento mucho más reciente, ya se comienzan a desarrollar los primeros prototipos de cepillos eléctricos por parte de diferentes compañías. En 1960 se presenta el primero, aunque no fue hasta 1987 cuando se introdujo (de forma minoritaria) en los hogares estadounidenses. En ese momento, el cepillo manual ya estaba totalmente integrado en el día a día, mejorando así la salud bucodental de millones de personas alrededor del mundo.

Desde entonces, en los últimos años se han desarrollado cepillos especiales para niños, cepillos interdentales, los eléctricos han avanzado hasta su tercera generación elevando sus prestaciones… La importancia del cepillo de dientes es tal que, en 2003, fue nombrado como uno de los grandes inventos de la historia de la humanidad.

El nailon transforma la industrial dental