Utilizamos la música para relajarnos, para concentrarnos, para hacer ejercicio o, simplemente, para entretenernos cuando vamos por la calle.
¿Por qué no incluir también la música en tus hábitos diarios y emplearla para mejorar tu rutina de higiene?
Está comprobado que la música puede
mejorar el estado de ánimo, reducir el estrés y la ansiedad, mejorar la memoria y la cognición y calmarnos cuando estamos inquietos. Además, la música puede aliviar el dolor, ya que cuando escuchamos una canción nuestra atención se dirige a ella en vez de a otros estímulos.
Por otro lado, la música tiene
efectos fisiológicos sobre nuestra respiración y presión arterial, estimula la amígdala y tiene la capacidad de despertar emociones concretas. No por nada hay psicólogos especializados en Musicoterapia, que saben cómo aprovechar todos sus componentes (tono, ritmo, melodía…) para
mejorar el bienestar general.
Nuestra recomendación es
invertir al menos dos minutos cuando te cepilles los dientes para asegurarte de eliminar toda la placa acumulada. Hemos preparado una
lista de reproducción, que puedes emplear para amenizar el tiempo que inviertes en esta tarea, e incluso
escuchar mientras lees la revista y descubrir nuevos artistas.
...y muchas más