En la era digital actual, los “emojis” son una parte esencial de nuestra comunicación escrita. Entre todos estos símbolos, el "Smiley" destaca por ser el más icónico y universal. Este pequeño círculo amarillo con una cara sonriente ha sido testigo de la evolución de las relaciones sociales a lo largo de los años, y su origen se remonta a una época en la que la comunicación escrita solo se encontraba sobre el papel.
En 1963, el diseñador gráfico estadounidense Harvey Ball creó el icónico símbolo en tan solo 10 minutos como parte de un encargo para una campaña publicitaria. El objetivo del “Smiley” era elevar la moral de los empleados de la compañía de seguros State Mutual Life Assurance.
El diseño original consistía en un círculo amarillo con dos puntos negros para los ojos y una curva negra para la boca, formando la carita sonriente que conocemos. Pese a la gran popularidad que obtuvo el diseño, Ball solo recibió 45 dólares por él.
El “Smiley” ganó popularidad rápidamente y tuvo bastante más impacto de lo que su creador podría haber previsto. Harvey Ball cometió el error de no registrar su diseño como marca, lo que permitió que las empresas lo utilizaran libremente.
A principios de los años 70, los hermanos Murray y Bernard Spain aprovecharon el dibujo para crear botones, camisetas, pegatinas y demás artículos en los que la protagonista era la famosa carita sonriente junto con el texto “Have a nice day” (Que tengas un buen día).
A pesar del gran éxito de los hermanos, no fue hasta la llegada de Franklin Loufrani cuando el logo se registró.
Durante los años 70, el joven periodista Franklin Loufrani creó un logo idéntico al de Ball para distinguir las noticias negativas de las positivas del periódico en el que trabajaba.
Este simple icono mantuvo su relevancia a lo largo de 50 años en diversos movimientos culturales relacionados con la libertad, el amor y la paz. A medida que la cultura pop comenzó a extenderse en las décadas de 1970 y 1980, el "Smiley" se convirtió en un elemento clave en la moda, la música y la publicidad, representando el espíritu despreocupado y optimista de la época.
Con la llegada de la tecnología y la comunicación digital en 1990, se comenzó a incluir el "Smiley" en los correos electrónicos y los mensajes instantáneos.
Aunque la verdadera revolución llegó con la introducción de los emojis en los teléfonos móviles a principios de los 2000. Multinacionales como Apple y Android adoptaron una amplia variedad de emojis, incluido el "Smiley" en diversas formas y colores, que lograron expresar sentimientos sin necesidad de escribirlos. Esto aumentó la capacidad de comunicación convirtiéndola en más atractiva visualmente y llevando la evolución del "Smiley" a un nuevo nivel.
Pese a que su diseño ha ido evolucionando hasta una amplia gama de representaciones, el "Smiley" sigue siendo el símbolo mundial oficial para representar positividad y felicidad.
En 2022, el “Smiley” celebró su 50 cumpleaños desde que Franklin Loufrani lo registró. La marca preparó una campaña global con más de 60 marcas y empresarios locales que recordaba su mantra original "Take time to smile” (Tómate el tiempo para sonreír).
El "Smiley" ha recorrido un largo camino desde su modesto inicio hasta su inmenso impacto en la comunicación digital actual. Este sencillo símbolo ha dejado una huella permanente en la cultura popular y en la forma en que nos expresamos. Este es un claro ejemplo de cómo una simple sonrisa puede conquistar el mundo.