Sonrisas

¿Qué regalar para el Ratoncito Pérez?

Los regalos para los niños son sinónimo de juego. Por eso, es recomendable aprovechar las situaciones en las que reciben obsequios para ayudarles a que su concepción de las tareas diarias (la higiene dental, la ducha, hacer los deberes) sea más positiva.

El Ratoncito Pérez es un personaje que admiran y está directamente relacionado con la higiene dental. Nadie mejor que él para concienciar de la importancia de la salud oral y para enseñar a los más pequeños que el cepillado puede ser una tarea divertida.

Existen multitud de juegos, cuentos y objetos curiosos que el Ratoncito Pérez puede regalar a los niños para vincular la higiene dental con la diversión:

Un cronómetro para cumplir con el tiempo del cepillado

Un buen cepillado dental debe durar dos minutos. Cuando se le marca a un niño un tiempo, puede causar que vea la acción como algo aburrido y que le supondrá un gran esfuerzo. Sin embargo, un cronómetro o un reloj de arena de 2 minutos de duración puede ayudar a que su visión cambie.

Muchas veces, cuando ven el tiempo correr, los niños se toman la actividad como una carrera. Si activamos el cronómetro justo cuando comienzan a cepillarse los dientes, aguantarán sin problema los 2 minutos necesarios. ¡El tiempo se les pasará volando!

Un cronómetro para cumplir con el tiempo del cepillado

Sellos para marcar el calendario de higiene dental

Otra forma de motivar a los niños a que se laven los dientes es convirtiendo la tarea en un objetivo. Un objetivo… con recompensa. Una buena manera de que esto ocurra es colocando en su dormitorio, en la nevera o en el cuarto de baño un calendario en el que día a día puedan marcar las veces que han lavado sus dientes. Si consiguen rellenar los huecos de toda la semana, la recompensa será suya.

Para que esto sea más divertido, pueden hacer esas pequeñas marcas con un sello que tenga un dibujo de animales, objetos, formas… todo puede servir para decorar ese calendario.

Completar una yincana para conseguir su premio

Los vales son, en general, regalos muy sencillos de hacer y que ofrecen multitud de opciones. Un regalo curioso del Ratoncito Pérez puede consistir en que el niño encuentre bajo su almohada un vale o un mensaje que le lleve, a través de una yincana, hasta su regalo.

Un ejemplo podría ser el siguiente: si ese día lava sus dientes correctamente, hace los deberes y se porta bien en el colegio, podrá elegir en la parafarmacia el cepillo de dientes que más le guste. ¡Las opciones son infinitas!

Fomentar la educación psicomotriz

Para los más pequeños, pueden ser muy beneficiosos los regalos que sirvan para mejorar su psicomotricidad. Lavarse los dientes requiere agarrar el cepillo y hacer movimientos circulares y laterales. Para aprender estos movimientos de forma divertida, un buen regalo para el Ratoncito Pérez puede ser un kit de dibujo. Con las pinturas, los rotuladores y los pinceles se hacen movimientos muy parejos a los del cepillado dental. Además, de esta forma conseguimos fomentar la creatividad del pequeño y ayudar con su movilidad de cara a poder realizar otras tareas como comer o cepillarse el pelo.

Fomentar la educación psicomotriz

Un vaso original para enjuagarse tras el cepillado

Introducir en el proceso del cepillado dental a los personajes favoritos de los niños puede incrementar sus ganas por hacer esta tarea. Una forma sencilla de hacerlo es regalándoles un vaso para enjuagarse al finalizar en el que aparezcan estos dibujos.

De esta forma, se consigue una motivación extra. Para los niños, poder utilizar un objeto en el que aparezcan estas figuras es concebido como una recompensa, una experiencia divertida. Si ese objeto es un vaso para enjuagarse al finalizar el cepillado dental, sentirán que al terminar la tarea obtienen un premio y, por tanto, la harán más motivados.

Un altavoz musical

La música es muy beneficiosa para los niños. Estimula su creatividad, mejora su estado de ánimo e incrementa su capacidad intelectual y su memoria. Un altavoz puede unir todos estos beneficios a un buen cepillado dental.

Poner canciones de dos minutos de duración mientras se lavan los dientes conseguirá que los niños disfruten de la canción y que el tiempo de cepillado pase mucho más rápido.

Un altavoz musical

En definitiva, las opciones para regalar a un niño cuando uno de sus dientes se cae son infinitas. Aprovechar estas situaciones para que además se conviertan en experiencias lúdicas, les enriquece y les ayuda en su desarrollo diario. Si enfocamos estos regalos al cuidado dental, el Ratoncito Pérez se convertirá para ellos en un personaje que busca lo mejor para su salud bucodental y, de esta forma, los pequeños comenzarán a ver el cepillado como una aventura y un proceso entretenido.