¿Alguna vez has escuchado a tu hijo rechinar los dientes durante la noche?
Si es así, es posible que sufra bruxismo. Se trata de un trastorno en el que los dientes se aprietan o rechinan de manera involuntaria, generalmente durante la noche aunque también puede darse por el día.
Este es un problema común y puede causar una serie de problemas como dolores de cabeza, dolor de oído, desgaste de los dientes y problemas de sueño.
En este artículo, vamos a hablar sobre qué es el bruxismo, cuáles son sus causas, cómo se diagnostica y cómo se puede tratar. ¡No te lo pierdas!
El bruxismo infantil es una condición en la cual los niños rechinan (deslizan o frotan los dientes de atrás hacia adelante uno sobre el otro) o aprietan (oprimen fuertemente los dientes superiores e inferiores) los dientes sin ningún objetivo masticatorio.
Los niños que sufren bruxismo pueden presentar los siguientes síntomas:
El bruxismo puede tener diversas causas, aunque está ampliamente respaldado clínicamente por la tensión, el estrés y los problemas en la posición de los dientes o la mordida.
El bruxismo infantil generalmente se diagnostica mediante un examen físico. El odontopediatra suele preguntar a los padres por los síntomas del niño para posteriormente realizar un estudio de los dientes y la mandíbula.
En algunos casos, suele además realizar pruebas adicionales como una radiografía o una resonancia magnética. Estas pruebas ayudarán a descartar otras causas posibles de los síntomas del niño.
El bruxismo puede ocasionar desgaste dental, dolores musculares y cefaleas, por lo que un tratamiento adecuado es fundamental para aliviar estas molestias y mejorar la calidad de vida del niño.
El tratamiento involucra el uso de férulas o placas de descarga personalizadas. Estas fundas de resina, adaptadas a cada paciente, se utilizan durante la noche para proteger los dientes y reducir su desgaste, así como para relajar los músculos involucrados en la mordida.
Al evitar el contacto entre los dientes, estas férulas promueven una posición más relajada de la mandíbula, aliviando el dolor de manera inmediata. No obstante, su efectividad requiere constancia por parte del paciente.
Si tu hijo muestra signos de bruxismo, es importante que consulte a un dentista para obtener el tratamiento adecuado. ¡El tratamiento temprano puede ayudar a prevenir problemas dentales a largo plazo!