Utilizar chupete o chuparse el dedo (succión digital) son hábitos comunes durante la infancia. En muchos casos, estos comportamientos proporcionan calma y seguridad a los más pequeños. Son considerados normales durante los primeros años de vida, sin embargo, cuando se prolongan más allá del periodo adecuado, pueden afectar negativamente al desarrollo bucodental del niño.
La Sociedad Española de Odontopediatría (SEOP) recomienda eliminar el uso del chupete
en torno a los dos años. Su uso prolongado más allá de esta edad puede favorecer la
aparición de maloclusiones y alteraciones en el desarrollo del maxilar y la
mandíbula.
De manera similar, la succión digital (chuparse el dedo) también debería disminuirse en
este mismo rango de edad. Aunque puede considerarse normal si ocurre ocasionalmente, por ejemplo al
dormir, un hábito persistente durante el día puede generar problemas funcionales y
estructurales en la cavidad oral.
Es importante vigilar los siguientes signos, ya que pueden indicar que el hábito está afectando la salud dental del niño:
Ante cualquiera de estos signos, es fundamental consultar a un odontopediatra, quien valorará la situación y propondrá el tratamiento o las pautas adecuadas para corregir el problema.
Tanto para retirar el chupete como para eliminar el hábito de succión digital, lo ideal es hacerlo de forma gradual y con refuerzo positivo. Aquí algunas recomendaciones:
En definitiva, eliminar a tiempo los hábitos de succión no nutritiva (chupete y succión digital) es clave para garantizar un desarrollo oral adecuado. Detectar a tiempo las señales de alerta y acudir al odontopediatra son pasos esenciales para evitar complicaciones ortodóncicas y del habla en el futuro.