Ni Einsten suspendió matemáticas, ni el sol es amarillo. ¡Y pobres peces! Siempre se les ha atribuido una mala memoria cuando la realidad es que diversos estudios han demostrado que estos animales pueden aprender y retener información perfectamente.
Existen mitos en todos los ámbitos de nuestra vida y es importante que sepamos identificarlos, especialmente si pueden afectar al desarrollo de malos hábitos. ¡Hoy te retamos a desmontar algunos de los más famosos sobre sostenibilidad!
VERDADERO
FALSO
¡Incorrecto! No es que el consumo de carne en sí sea perjudicial, pero los procesos industriales que intervienen para que la carne llegue hasta los supermercados y hasta tu mesa sí tienen un impacto negativo considerable sobre la atmósfera.
Según un informe de la ONU, la ganadería industrial es responsable de al menos el 14,5% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. Para producir un kilo de carne se necesitan más de 10.000 litros de agua y, alrededor de todo el mundo, se talan selvas y bosques con el objetivo de acondicionar tierras para la alimentación intensiva del ganado.
Para muchas personas, cesar por completo el consumo de carne no es una alternativa viable. Por eso existen iniciativas que fomentan un consumo más responsable y/o su reemplazo por productos fabricados con componentes vegetales, que requieren la utilización de menos recursos.
¡Correcto! La ganadería intensiva y los procesos industriales que intervienen en la preparación de la carne para su consumo tienen un impacto considerable sobre el medio ambiente. Por ello, cada vez más personas optan por mantener una dieta vegetariana o por tratar de reducir su consumo diario.
VERDADERO
FALSO
¡Correcto! Pese a que la tendencia popular es depositar cualquier tipo de plástico en el contenedor amarillo, este solo está destinado a envases de plástico o alumino: bricks de zumo o leche, bandejas de comida vacías, papel film y de aluminio, latas de conserva, botellas de plástico, etc.
¡Incorrecto! Muchas veces se recicla basura doméstica de plástico o aluminio en el contenedor amarillo, como los cepillos de dientes o las cápsulas de café, cuando, realmente, este contenedor está reservado para envases de plástico o aluminio.
Por tanto, todos aquellos plásticos que no sean envases deben depositarse en el cubo gris de residuos o llevarse a un punto limpio. Existen organizaciones con fines sociales que pueden hacerse cargo de los juguetes de plástico o la ropa que ya no quieras, siempre y cuando estén en buen estado. No confundamos donar ropa o juguetes con donar basura.
VERDADERO
FALSO
Se trata de una verdad a medias, porque si el cartón está manchado no puede reciclarse. Para reciclar tu caja de pizza en el contenedor azul, comprueba primero si hay partes manchadas de grasa y sepáralas de aquellas que están sucias. El resto puedes tirarlo al cubo gris, destinado a residuos y desechos ordinarios.
No es posible separar la fibra de papel de las grasas, por lo que si depositas papel o cartón sucio en el contenedor azul, puedes manchar el resto de residuos, estropear el proceso y conseguir que la calidad del producto final reciclado sea menor.
Es cierto, pero hay que tener cuidado. El cartón manchado, al igual que las servilletas o el papel de cocina grasiento, no puede reciclarse. Por lo que antes de depositar las cajas vacías de pizza en el contenedor azul, debes comprobar que está limpio o recortar las partes manchadas.
No es posible separar la fibra de papel de las grasas, por lo que si depositas papel o cartón sucio en el contenedor azul, puedes manchar el resto de residuos, estropear el proceso y conseguir que la calidad del producto final reciclado sea menor.
VERDADERO
FALSO
¡Es falso! A largo plazo, el coste económico de utilizar productos sostenibles es mucho menor que el de, por ejemplo, emplear plásticos de un solo uso. Además, los costes ambientales también son menores.
En general, no es que lo sostenible sea más caro, es que lo convencional es excesivamente barato, y tenemos que plantearnos por qué. El “coste” de un producto no se refiere solo a su valor económico.
Además, quien sostiene que los productos ecológicos son más caros probablemente no ha hecho bien los cálculos. A corto plazo, cuando comparas los precios de un producto con sus alternativas ecológicas, los segundos suelen tener un precio mayor. ¿Pero y el coste a largo plazo?
Piénsalo. ¿Cuánto dinero inviertes en productos de un solo uso que podrías reemplazar por otros más sostenibles y duraderos, que solo necesites comprar una vez y reutilizarlo las veces que quieras?
VERDADERO
FALSO
¡Es falso! Los cristales de un vaso roto o los trozos de un plato de porcelana no pueden depositarse en el mismo contenedor que las botellas o los frascos de conserva.
La composición del vidrio y el cristal es diferente y, por tanto, su proceso de reciclaje también es distinto. Si echas cristal al contenedor del vidrio, puedes dificultar el reciclaje del vidrio. Cuando tengas dudas, ¡infórmate antes de reciclar!
¡Así es! Muchas personas no diferencian el vidrio del cristal, pero el proceso por el que se reciclan estos materiales es diferente, por lo que no se pueden mezclar ni tirar en el mismo contenedor.