Durante décadas, la ortodoncia se ha asociado principalmente con la adolescencia. Esa etapa de la vida en la que, además de los cambios físicos y emocionales, los dientes suelen estar en el punto de mira. Pero, ¿es realmente la adolescencia el mejor y único momento para corregir problemas dentales? La respuesta es más compleja de lo que parece y refleja cómo la ortodoncia ha evolucionado con el tiempo.
La adolescencia, generalmente entre los 12 y 18 años, es considerada un momento ideal para los tratamientos ortodóncicos por razones biológicas y prácticas. Durante esta etapa, los huesos maxilares todavía están en desarrollo, lo que facilita la corrección de problemas esqueléticos y dentales. Las maloclusiones como el apiñamiento, las sobremordidas (Clase II) o las mordidas abiertas son más fáciles de tratar mientras las estructuras óseas están en crecimiento activo.
Además, en la adolescencia se suele completar la erupción de los dientes permanentes, lo que permite a los ortodoncistas abordar los problemas de forma integral. Por otro lado, el tratamiento en esta etapa también suele ser más aceptado socialmente, ya que es común ver a jóvenes con brackets o alineadores transparentes.
Sin embargo, esto no significa que la adolescencia sea el único momento para realizar un tratamiento de ortodoncia.
En las últimas décadas, el número de adultos que buscan tratamiento ortodóncico ha aumentado considerablemente. Según la Sociedad Española de Ortodoncia (SEDO), cerca del 25% de los pacientes actuales son adultos. Esto se debe, en parte, a los avances tecnológicos en este campo, como los brackets estéticos o los alineadores transparentes, que ofrecen soluciones discretas y eficaces.
Aunque en los adultos el crecimiento óseo ya se ha detenido, aún es posible mover los dientes mediante fuerzas mecánicas. Los resultados de los tratamientos son igualmente efectivos, aunque pueden existir más limitaciones (implantes, ausencias dentarias, enfermedad periodontal...).
Además, muchos adultos deciden iniciar ortodoncia para corregir problemas que no se trataron en la juventud o para solucionar complicaciones asociadas, como el desgaste dental, las dificultades para masticar o problemas en la articulación temporomandibular (ATM).
Aunque menos común, en algunos casos los tratamientos ortodóncicos pueden comenzar en la infancia. La ortodoncia interceptiva, aplicada entre los 6 y los 10 años, está diseñada para prevenir problemas mayores. Por ejemplo, en niños con mordidas cruzadas, apiñamiento severo o hábitos como chuparse el dedo, se pueden usar aparatos para guiar el crecimiento y evitar complicaciones futuras.
1 Cambio de dientes temporales a permanentes: En la adolescencia, muchos niños ya han perdido la mayoría de los dientes temporales (dientes de leche) y presentan prácticamente todos los dientes permanentes. Esto permite a los ortodoncistas trabajar sobre una dentición más estable, lo que facilita el tratamiento.
2 Crecimiento facial y óseo: Durante la adolescencia, los huesos maxilares aún están en crecimiento, lo que puede ser ventajoso en ortodoncia. Aprovechar este periodo de desarrollo óseo puede permitir mover los dientes fácilmente, y si es necesario, realizar ortopedia en la medida de lo posible para corregir problemas de mordida o alineación dental.
3Prevención de problemas futuros: Tratar problemas ortodóncicos en la adolescencia puede prevenir complicaciones mayores en la edad adulta, como la mala alineación de los dientes, problemas en la mordida o trastornos en la articulación temporomandibular (ATM). Además, puede prevenir futuros problemas de salud dental, como el desgaste irregular de los dientes.
4 Resultados más rápidos: Debido al crecimiento y desarrollo, el tratamiento en la adolescencia suele ser más rápido y con menos limitaciones en comparación con los adultos.
Las maloclusiones más comunes que se corrigen en adolescentes con ortodoncia son:
Caso clínico 1. La paciente presentaba clase III dentaria, malposición dental generalizada y desviación de líneas medias con asimetría. Su tratamiento se realizó con alineadores transparentes y microtornillos en tercer y cuarto cuadrante para distalar (desplazar hacia atrás) la arcada inferior.
Caso clínico 2. La paciente presentaba Clase II dentaria división 2ª, con gran sobremordida, además de erupción ectópica de los caninos superiores. Se realizó ortodoncia multibracket transparentes con cirugía de fenestración de ambos caninos. Debido a la posición de éstos por palatino, colocamos dos microtornillos para ayudarnos en su tracción y poder separar la corona de las raíces de los incisivos. Posteriormente, traccionamos desde la cara vestibular con ayuda de un resorte para colocarlo en su lugar en la arcada.
Estos problemas suelen ser más fáciles de corregir en la adolescencia debido al crecimiento óseo en desarrollo, lo que permite modificar las estructuras dentales y esqueléticas de manera más efectiva.
1Brackets: Son los más comunes y consisten en pequeños aditamentos adheridos a los dientes, que están conectados por un arco de alambre. Los brackets pueden ser metálicos o estéticos (de cerámica o zafiro, menos visibles).
2 Alineadores transparentes: Se utilizan alineadores de plástico transparente que se cambian cada cierto tiempo. Son discretos y pueden ser más cómodos, pero no son adecuados para todos los casos, especialmente para diagnósticos complicados.
3Dispositivos auxiliares: En algunos casos, se pueden utilizar aparatos adicionales, como expansores para el maxilar.
1Responsabilidad: Los adolescentes deben ser responsables con la higiene dental, ya que los aparatos ortodóncicos pueden acumular restos de comida y placa que favorecen la formación de caries y enfermedades en las encías.
2 Duración del tratamiento: El tratamiento de ortodoncia en la adolescencia generalmente dura de 12 a 18 meses, dependiendo de la complejidad del caso. Durante este tiempo, es importante acudir a las citas de seguimiento para ajustar los aparatos y asegurarse de que el tratamiento esté avanzando como se espera.
3Adaptación y molestias: Al principio del tratamiento, puede haber algunas molestias o incomodidad debido al movimiento de los dientes. Conforme avanza el tratamiento, la adaptación a los aparatos suele ser más fácil.
Si bien la adolescencia es un momento óptimo para tratar problemas ortodóncicos debido al crecimiento activo, no es ni el único ni el último momento para hacerlo. La ortodoncia está disponible para personas de todas las edades, y el mejor momento para iniciar un tratamiento es aquel en el que se identifique la necesidad, se cuente con el diagnóstico adecuado y se tomen en cuenta las prioridades del paciente.
En el mundo actual, donde la salud bucodental y la estética son cada vez más valoradas, la ortodoncia es una herramienta poderosa para mejorar no solo la sonrisa, sino también la calidad de vida. Por lo tanto, independientemente de la etapa en la que te encuentres, nunca es tarde para comenzar. Si tienes dudas, lo mejor es consultar a un ortodoncista, quien podrá orientarte y diseñar un plan personalizado que se adapte a tus necesidades y objetivos.