Las joyas dentales, también conocidas como "grillz", han vuelto a ser tendencia, especialmente entre quienes buscan diferenciarse del resto o imitar a sus ídolos. Sin embargo, la decisión de colocarse joyas dentales no debe tomarse a la ligera. Más allá de la estética, existen riesgos potenciales para la salud bucodental que es importante conocer antes de sucumbir a esta moda.
Las joyas dentales no son una tendencia nueva. De hecho, se han utilizado en diferentes culturas a lo largo de la historia.
Las primeras evidencias de su uso se remontan a la época de los antiguos egipcios, quienes hace más de 2.500 años ya adornaban sus dientes con piedras preciosas y oro. Se cree que estos adornos dentales no solo eran considerados una moda, sino también un signo de estatus social y riqueza.
La práctica de decorar los dientes se extendió por todo el Mediterráneo y, posteriormente, alcanzó Asia, donde los habitantes de la India y de ciertas tribus de Oriente comenzaron a usar joyas dentales llamadas "Meher". Estas joyas se fabricaban con diferentes materiales, como oro, plata, jade y piedras preciosas.
En Latinoamérica, los mayas también tenían la costumbre de decorar sus dientes con jade y turquesas. Se han encontrado cráneos mayas con incrustaciones de estas piedras preciosas en sus dientes, lo que indica que esta práctica era importante para su cultura.
En la actualidad, las joyas dentales se han vuelto a popularizar, especialmente entre famosos y jóvenes que usan esta moda como una forma de diferenciación. La tendencia actual se inspira en gran medida en la cultura hip hop de los años 80, donde los artistas utilizaban las joyas dentales como símbolo de rebeldía y distinción.
Las joyas dentales se presentan en un amplio abanico de estilos y materiales, capaces de adaptarse a cualquier gusto y presupuesto. Sin embargo, esta diversidad también esconde un peligro: la proliferación de joyas de baja calidad fabricadas con materiales potencialmente dañinos para la salud bucodental.
Entre las tipologías más utilizadas encontramos:
Si bien las joyas dentales pueden ser una forma de expresar tu personalidad y darle un toque único a tu sonrisa, es crucial ser consciente de los riesgos que pueden conllevar para tu salud bucodental.
Las joyas dentales, especialmente las rugosas o con relieves, dificultan la limpieza adecuada de los dientes. Esto crea un escenario ideal para la acumulación de placa bacteriana, aumentando significativamente el riesgo de:
La postura general de los odontólogos es la de desaconsejar su uso por los riesgos que ya hemos mencionado. Sin embargo, si decides optar por ellas a pesar de las advertencias, existen algunas recomendaciones que te ayudarán a minimizar los riesgos y cuidar tu salud bucodental.
Antes de tomar una decisión definitiva, es crucial informarse sobre los riesgos potenciales, conocer las recomendaciones de los odontólogos y buscar asesoramiento personalizado para evaluar si las joyas dentales son compatibles con tu salud bucodental.
Toma decisiones responsables que te permitan disfrutar de una sonrisa sana y radiante por muchos años.