Cuidar los dientes de nuestras mascotas es una parte esencial de su bienestar. Al igual que en los humanos, nuestros peludos amigos también pueden sufrir problemas dentales como la acumulación de placa y sarro, enfermedades de las encías, caries y pérdida de dientes.
Los problemas dentales en nuestras mascotas también son dolorosos y pueden debilitar su salud, así como afectar a la capacidad de perros, gatos, conejos y otros roedores para comer, jugar y disfrutar de una buena calidad de vida. Por ello, es muy importante saber reconocerlos rápido y ponerles solución.
Para cuidar correctamente la salud bucodental de nuestra mascota, lo mejor es conocerla a fondo. Y es que tanto gatos, como perros y roedores albergan una multitud de curiosidades que todo dueño debería conocer. ¡Os dejamos a continuación los datos más relevantes!
El número varía según la especie y la edad, pero en general, los perros adultos tienen 42 dientes, mientras que los cachorros tienen 28 dientes. En el caso de los gatos adultos, estos cuentan con 30 dientes, mientras que los gatos pequeños tienen 26. Por su parte, los conejos adultos tienen 28, y los pequeños 20.
Además, ¿sabías que los perros y gatos también tienen dientes de leche? Igual te has encontrado alguno por el salón o en sus comederos. Y es que, al igual que los humanos, los cachorros también nacen sin dientes, y posteriormente desarrollan un conjunto entero de dientes de leche que darán paso a sus dientes permanentes.
Es importante recordar que, independientemente del número de dientes que tengan nuestras mascotas, debemos cuidar de ellos adecuadamente para asegurarnos de que estén sanos y fuertes. Debemos proporcionarles una dieta adecuada y cepillarles los dientes de forma habitual. También es importante llevar a nuestra mascota al veterinario regularmente para una limpieza dental profesional y para identificar cualquier problema.
La dieta juega un papel importante en la salud bucodental de nuestras mascotas. Algunos alimentos y snacks están especialmente diseñados para limpiar sus dientes de forma natural, mientras que una dieta equilibrada y sin exceso de carbohidratos puede reducir el riesgo de problemas dentales.
Y es que tanto perros como gatos no necesitan una alta cantidad de carbohidratos en su alimentación. Mientras los gatos son carnívoros estrictos, los perros son carnívoros facultativos, y ambos necesitan un gran aporte de proteínas, y un bajo aporte de carbohidratos.
¿Sabías que la longitud del intestino de los perros solo mide entre 1,8 y 4,8 metros? ¿Y el de los gatos, 1,3 metros? Al tener un intestino y colon tan cortos, su fisionomía hace que digieran mejor y más rápido la carne que los vegetales. En comparación, los humanos gozamos de entre 5 y 7 metros de intestino. Y los animales rumiantes pueden contar con… ¡Hasta 4 cámaras en su estómago destinadas a la fermentación de materia vegetal!
Este último caso nos da pie a comentar que, si tienes un conejo como mascota, su alimentación deberá ser estrictamente vegetal. Forrajes, cereales, verduras y frutas que le aporten un alto contenido en fibra serán ideales para favorecer un correcto desgaste dental en los conejos. ¿Por qué? ¡Porque sus incisivos siempre siguen en crecimiento!
Independientemente de si tienes perros, gatos, conejos u otros roedores como mascotas, es importante cuidar de sus dientes para prevenir problemas dentales y de salud en general. Por eso, debemos comprometernos a cuidar de ellos adecuadamente para asegurarnos de que tengan una buena calidad de vida.
Una mala higiene dental de tu mascota podría acarrear problemas dentales, pero también otros más graves como enfermedades del corazón, problemas renales o respiratorios.
Para concluir, te resumimos las claves para una óptima salud bucodental de tu mascota: cepillarles los dientes regularmente con un cepillo de dientes y pasta de dientes diseñados específicamente para mascotas. Proporcionarles una dieta saludable según sus necesidades, evitando darles alimentos que puedan pegarse a su boca y causar la acumulación de sarro. ¡Y la más importante! Visitar regularmente al veterinario para que pueda identificar cualquier problema de salud.