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¿Tomar chicle es malo para los dientes?

¿Tomar chicle es malo para los dientes?

¿Quién no ha llevado alguna vez un paquete de chicles en el bolsillo? Masticar chicle puede sacarnos de más de un apuro: si necesitamos mejorar nuestro aliento de forma instantánea, mantenernos distraídos, evitar dejarnos llevar por un antojo, o incluso, en el caso de los ex fumadores, prevenir recaídas.

Que nos resulte agradable masticar chicle no es nada nuevo; al fin y al cabo, los mayas ya empleaban la goma de mascar para mitigar la sed y limpiar la boca hace miles de años. Lo que nos diferencia es que hoy en día tenemos un conocimiento mayor sobre los riesgos y beneficios que este producto puede entrañar para nuestra salud.

El origen de los mitos sobre el chicle

En Internet podemos encontrar mitos sobre cualquier cuestión de “conocimiento popular”. El contenido que nos impacta, se adhiere con más fuerza a las paredes de nuestro cerebro emocional y muchas veces propagamos esta información sin que la parte racional haya tenido tiempo de procesarla.

Este es el motivo de que los mitos y rumores se difundan mucho más rápido, por norma general, que los hechos verídicos, y de que frases como “comer chicle engorda”, “comer chicle adelgaza” o “si te tragas el chicle se te quedará pegado en el estómago” se nos queden grabadas con más facilidad sin ser necesariamente ciertas.

Casi todos hemos masticado chicle alguna vez y, por tanto, sentimos que estos enunciados nos conciernen. Pero, ¿qué sabemos realmente sobre los efectos del chicle sobre los dientes? ¿De verdad masticar chicle es malo para la salud?

El origen de los mitos sobre el chicle

Identificando mitos y verdades sobre el chicle

“Masticar chicle provoca caries”.

Masticar un chicle con azúcar es como masticar un producto elástico recubierto de azúcar. Al masticarlo, lo que haces es impregnar y cubrir tus dientes con azúcar, favoreciendo, efectivamente, la aparición de caries.

“Los chicles sin azúcar son buenos para la salud”.

Sí y no. Desde luego, los chicles sin azúcar son mucho mejores para nuestra salud dental que los chicles con azúcar, porque estimulan la producción de saliva, inhiben la reproducción de algunas bacterias y minimizan el riesgo de caries. Pero el chicle sin azúcar suele contener edulcorantes y componentes que, si se consumen de forma habitual, pueden tener un efecto laxante y llegar a dañar nuestro estómago.

“Comer chicle engorda” / “Comer chicle adelgaza”.

No hay estudios científicos que validen ninguna de estas dos afirmaciones, pero sí hay hechos que pueden justificar su creencia. Contrario a lo que se suele pensar, el chicle sí contiene algunos nutrientes, por lo que al masticarlo estamos “engañando a nuestro estómago”; por este motivo algunos estudios sostienen que masticar chicle puede ayudar a eludir el picoteo entre horas, que generalmente consiste en snacks con elevado contenido calórico. Evitar estos alimentos es lo que realmente nos hace reducir el peso, y no el chicle en sí mismo.

Masticar chicle ayuda a limpiar los dientes

“Masticar chicle ayuda a limpiar los dientes”.

Esta afirmación es cierta, pero hay que cogerla con pinzas. Es cierto que la goma de mascar puede ayudarnos a limpiar los dientes y a neutralizar los ácidos liberados por las bacterias, pero en ningún caso un chicle de menta puede sustituir al cepillado y al uso de otros complementos de higiene dental.

“Masticar chicle puede dañar la mandíbula”.

La articulación temporomandibular es la responsable de que podamos abrir y cerrar la boca y masticar los alimentos. Cuando comemos chicle, hacemos este movimiento de forma continua, pero la ATM funciona como una bisagra y no es tan fácil que se rompa. Por tanto, a no ser que estemos masticando chicle a todas horas, esto no tiene por qué dañar nuestra mandíbula.

Masticar chicle puede dañar la mandíbula

Conclusión: comer chicle es malo para los dientes, ¿es verdad o es un mito?

Hay una palabra que puede emplearse para responder a casi cualquier cuestión, y que también puede utilizarse en este caso: depende.

Suele decirse que los excesos nunca son buenos. Masticar chicles, como hemos visto, puede tener incluso efectos beneficiosos para nuestros dientes; pero acostumbrarse a masticar chicle en todo momento es tan poco recomendable para la salud oral como tomar chucherías o café todos los días.

Masticar chicle, con moderación, no tiene por qué provocar ningún daño en tus dientes. Simplemente recuerda no abusar de él, tomarlo siempre sin azúcar y mantener una correcta rutina de higiene. ¡Así podrás disfrutar de su frescor y todos sus beneficios con tranquilidad!

Conclusión: comer chicle es malo para los dientes, ¿es verdad o es un mito?